Tumores benognos
 
Dr. Aníbal Núñez De Pierro
 

¿QUE SON LOS FIBROMAS Y COMO SE TRATAN?

El Fibroma es un tumor originado básicamente en el músculo liso que conforma a este órgano. Por ello, su designación médica es la de leiomioma uterino: “Leio” = liso, “Mio” = músculo, y la terminación “Oma” que significa tumor.
Cabe aclarar, que el término tumor, aunque habitualmente es asociado a enfermedades malignas, solamente quiere decir bulto, y es perfectamente aplicable, como en este caso a procesos benignos.



¿Es una enfermedad común?

La presencia de miomas en el útero, únicos o más habitualmente múltiples, es muy frecuente, y puede verse en alrededor del 20% de las mujeres. No obstante, sólo una pequeña proporción de las mismas requerirán tratamiento, pues en la mayoría no generará problemas. Como su crecimiento es favorecido por los estrógenos, aparecen en mujeres jóvenes y no progresan luego de la menopausia.

Si provoca trastornos... ¿qué síntomas produce?
Ello depende de varios factores, como la forma de desarrollo, la ubicación, el tamaño, y algunos fenómenos particulares que pueden presentar. Muy brevemente podemos desarrollar estos aspectos.

  • Forma de desarrollo: como muestra el esquema, los miomas pueden ser:
    Intramurales (1): ubicados en el espesor de la pared muscular (a) del útero.
    Submucosos (2): con expansión por debajo del tejido que cubre el interior del útero, y que se llama endometrio.
    Subserosos (3): con crecimiento hacia el exterior del órgano, es decir hacia la cavidad interior de la pelvis.

  • Ubicación: puede hallarse en el cuerpo (1,2,3) o más raramente en el cuello (4) del útero. Recordemos que el cuello uterino es la parte del órgano que se encuentra en la vagina, mientras que el cuerpo es la parte ubicada en el interior de la pelvis.

  • Tamaño: puede ser muy variable, desde algunos milímetros a grandes masas de varios centímetros.

  • Fenómenos particulares: se refiere a algunos cambios que pueden sucederse, tales como la calcificación, la fibrosis, etc.

Para ejemplificar la variedad de problemas que se asocian con esta enfermedad, un mioma submucoso, aún pequeño puede provocar sangrados irregulares, al lesionar el endometrio. Por el contrario, un mioma subseroso, puede adquirir considerable volumen, sin dar síntomas importantes, más allá de distensión abdominal, molestias intestinales, o sensación de peso pelviano.

¿Son tumores benignos o malignos?
En su enorme mayoría son tumores benignos. La degeneración maligna es sumamente rara.

¿Los miomas son causa de esterilidad?
No, excepto que obstruyan las trompas uterinas. En otras situaciones pueden en cambio afectar la conservación y el desarrollo de un embarazo, o ser un inconveniente para el parto vaginal.

¿Se revelan en el papanicolaou?
No, el PAP no es un método apto para este diagnóstico.
¿Entonces cómo se diagnostica?
Será a través del examen ginecológico y eventualmente los estudios ecográficos indicados por su médico, que se detecta y califica esta enfermedad.
EL CONTROL GINECOLÓGICO ANUAL, ES ENTONCES LA RECOMENDACIÓN ADECUADA.

¿En qué condiciones requieren tratamiento?
Ya dijimos que sólo un porcentaje minoritario de los miomas trae problemas, y por lo tanto sólo en esos casos el tratamiento será necesario.
Podemos dar los ejemplos más comunes:

  • Cuando provocan sangrados anormales, sea entre menstruaciones, o asociados a ellas.
  • Miomas de gran volumen o rápido crecimiento.
  • Molestias abdominales o pelvianas producto de la masa del tumor.
  • Los problemas ya mencionados con la concepción.



¿Cómo se trata?

Mayoritariamente mediante cirugía, aunque cuando es necesario el tratamiento, hay varios recursos para ello, que se ajustarán a la edad de la paciente, sus deseos de embarazarse y las características de los tumores.

  • Medicación: de acuerdo al caso, podrán emplearse medicamentos que temporariamente reducen su volumen o retardan su crecimiento. Es una indicación muy útil en mujeres jóvenes, con deseo actual de embarazo. Se trata de productos que bloquean los estrógenos ováricos, ya que, como antes se dijo, estas hormonas favorecen el crecimiento de los miomas. También es una alternativa que a veces se combina con la siguiente.


  • Extirpación del o de los miomas: esta operación llamada miomectomía, procura eliminar los tumores que generan trastornos, conservando el útero. Adecuada para casos similares al anterior. Su desventaja estriba en la posibilidad de aparición de otros miomas, y en los problemas relacionados a las cicatrices uterinas.


  • Extirpación del útero o histerectomía: al eliminar el órgano que los genera, queda obviamente resuelto el problema. Debe tenerse en cuenta que luego de esta operación la mujer no podrá embarazarse ni volverá a menstruar. Sin embargo, hay que remarcar que la falta de menstruación no implica ingresar en la menopausia, ya que ésta no depende del útero, sino de la función de los ovarios.



UTERO, TROMPAS Y OVARIOS

1 Mioma intramural
2 Mioma submucoso
3 Mioma subseroso
4 Mioma cervical
a Músculo liso del cuerpo uterino
b Endometrio

   
 
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